El Canis dirus, también conocido como lobo gigante o lobo terrible, vivió en el Pleistoceno, hace 2 millones a 10000 años atrás, en América del Norte. Se han encontrado 3500 esqueletos completos de este extinto animal, cerca de Los Ángeles, esto sugiere que el canis dirus era un animal sociable, y probablemente vivía y cazaba en manada, como el muy parecido lobo gris (canis lupus), que vive actualmente, aunque también vivió en la misma época que el lobo gigante.
El canis dirus no era mucho más grande que su pariente, el lobo gris, aunque fue más robusto que este, pesando hasta 90 kg, y su longitud fue de 2 metros, 1,5 del cuerpo y 50 centímetros de la cola.
Las patas de este carnívoro eran proporcionalmente cortas, por lo que no era un veloz corredor, sugiriendo que atacaba a presas poco ágiles, heridas o enfermas, y también se alimentó de carroña. Este cánido debió cazar en manada, ayudándose el uno al otro, y así pudiendo atrapar presas más grandes, y aumentando la posibilidad de atrapar algo de comer. Tenía unas mandíbulas muy fuertes provistas de poderosos dientes, que juntos podía triturar huesos.
La posible extinción del lobo gigante debió ser los cambios climáticos del hábitat en donde vivía, y la extensión del hombre por América, además, estos dos factores debieron reducir lo población de presas del lobo gigante, perdiendo poco a poco las posibilidades de alimentarse, y guiándolo al borde de la extinción.
1 comentario:
Muy buen post justo tiene la información que estaba buscando.
Suegui produciendo.
Salu2 Ney
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